Voy a compartir con ustedes mi presentación en PR Toastmasters del 7 de julio de 2010. Ya voy por el 5to "discurso" y parece que fue ayer que me inicie. Me encanta el grupo y aprovecho para que se una en facebook en: www.facebook.com/prtoastmastersclub. También pueden escuchar el audio que grabé para practicar aunque en esta etapa debo dar enfasis a los movimientos corporales.
Desde joven he admirado a las personas que trabajan
con arte y amor, no solamente por amor al arte. Mis padres nos enseñaron que todos éramos iguales, que no discrimináramos y que respetáramos a los demás sin importar su raza, sexo, religión o ideales.
Por parte de madre, mi familia sufrió discrimen político, por sus ideales. Imagínense, mi tío Luis Manuel, que en paz descanse, se casó nada más y nada menos que con la hija de Don Pedro Albizu Campos (Padre de la Patria). En la década del 50, mi mamá trabajó en el entonces Departamento de Justicia como secretaria de Don Vicente Géigel Polanco, Procurador General. Ella nos cuenta que tenía que “morderse la lengua”, pues su hermano era perseguido por sus ideales. Ella también recuerda cómo en esos años el hecho de mostrar la bandera de
Puerto Rico era indicio de ser revolucionario; mientras que hoy día, en cambio, la bandera se ve en toallas, pañuelos, etc.
Puedo decir que admiré a los que luchan por su fe, como:
María Teresa de Calcuta, el mejor ejemplo para mí de la humildad;
Gandhi, ejemplo de los que van por el camino de la paz; y a todos aquellos que han sido víctimas de discrimen por raza, religión e incluso idioma que han luchado contra eso para lograr la igualdad. ¡Cómo los latinos que se han destacados en los Estados Unidos; a pesar de que aún existe tanto discrimen! Por supuesto, ¡qué podemos decir de nuestro pueblo hermano Haití que tanta ayuda necesita y ha sido tan discriminado por su raza y pobreza!
De
Puerto Rico admiro a personas como
Roberto Clemente,
Julia de Burgos,
Bobby Capó, que hasta su esposa en la noche de bodas le decía
“canta, Bobby, canta”; porque no se destacaba por su belleza física. Su belleza radicaba en su forma de ser y su encantadora voz. Además, al maestro
Rafael Cordero, gran ejemplo en el área de educación. Todos estos puertorriqueños han sido exitosos y han roto barreras contra el discrimen de raza.
Me inspiran también los grandes del siglo 21 como
Dick y Rick Hoyt, padre e hijo que nos dejan boquiabiertos con su lema de “querer es poder” en sus maratones y triatlón. El padre de acero lleva a su hijo con parálisis celebrar en todo su largo trayecto y su hijo
Ricky siente la “libertad” de su condición al viento “rozar” su piel. Otro gran personaje es el Profesor
Morrie con su libro sobre cómo estar preparados para desprendernos de todo para cruzar el puente a la mejor vida, escrito por su experiencia con la aceptación a su enfermedad y dependencia de sus cuidadores para su higiene. Puede leer más en:
Tuesday Morrie. Hoy les digo, con el corazón en la mano, que nunca imaginé conocer de cerca a un ser humano que me ha inspirado en tan poco tiempo…
Vivian Pérez. Una mujer independiente, inteligente y segura de sí misma. De hecho, hace menos de un año, leyó el reportaje que me realizara El Nuevo Día sobre
asistencia virtual y, en vez de escribirme como hicieron y hace la mayoría de las puertorriqueñas, buscó información en la Internet, realizó las preguntas pertinentes, buscó el dinero para el curso y el mes de agosto se certifica como asistente virtual.
Traductora, editora, con gran sentido del humor. Vivian asiste a mi hermano, me asiste a mí y fue clave en el evento
Acción Empresarial del pasado 30 de junio. Sin ella, la historia hubiese sido otra. Desde hace 7 años, tiene una traqueotomía; pero entre terapias y máquinas trabaja eficazmente desde su silla de ruedas. Aunque extraña no poder ir a la Iglesia ni al cine ni disfrutar en la playa del olor del mar o ver los diferentes tonos de verde en nuestros campos; tiene muchos sueños como el enseñar a su madre a utilizar una computadora y escribir ese libro que lleva años deseando ver en sus manos. Pero como ella misma señala:
“Cada cosa a su tiempo. Lo importante es no dejarse vencer por las adversidades y recordar que mañana todo se verá mejor”.
Vivian es mi inspiración, ya que desde que la conocí he aprendido a no tener limitaciones en mi mente. Quién iba a decir que en menos de un año del lanzamiento de mi negocio yo iba a tener una gran motivación grandiosa cerca. Cuando le pregunté qué necesita para facilitarle el trabajo, me dijo:
¡trabajo! Luego de una indagación más profunda, descubrí que necesita: un timbre para que su madre la escuche cuando no esté cerca, una lámpara con pedestal, un oftalmólogo a domicilio y una pequeña planta que aguante el frío del aire acondicionado para alegrar su esquinita.
Me enorgullece que conozcan a
Vivian y lean algunos de sus comentarios en Facebook y Twitter. Les invito a que la conozcan y de ser posible la promuevan, refieran y le den la oportunidad de trabajar. ¡Estoy segura que no se arrepentirán, la experiencia es maravillosa!
Y se trabaja con Amor y Arte!!!!!
