lunes, 14 de mayo de 2012

Mi traje rojo...

Comparto la historia de mi traje ROJO...
Mami me llevó a comprar el vestido que necesitaba para participar de un baile.  Los que ya me conocen saben que me gustaba participar desde pequeña en todo evento posible, je je je.  El traje debía ser color rosado claro, casi blanco, sin mangas, corte redondo el cuello y corto para un baile con mis amiguitas y compañeritas de la escuela Pedro Moczó Baniet de Carolina.
Caminamos por muchas tiendas en San Juan, Santurce y Río Piedras, que eran los sitios fashion de la época sin tener suerte.  Mami ve un traje rojo y me dice:  “éste es y punto”.  Me dijo:  “no te preocupes, Teresita, que yo hablo con la maestra”.  Tenía mis sospechas que la maestra quedara tranquila con el color, pero confié en súper mami.
Llegó el día del baile, mis amigas todas con sus trajes de colores pasteles y blancos y yo ¡en rojo!  Me sentía diferente, pequeñita, pero subí al escenario y bailé mi rutina.  Al terminar la presentación salí corriendo al lado de mami toda nerviosa e insegura y le pregunté como lo hice y ella con su linda sonrisa, me susurró al oído... “Teresita, tú fuiste la que sobresaliste de todas, brillabas con tu traje rojo porque las otras niñas se veían iguales, opacas, quédate tranquilita aquí conmigo”.
Mami es súper especial, siempre buscó la manera de complacerme y apoyarme en mis inventos y asuntos.  Les cuento esto porque soy bendecida con mis padres y estoy orgullosa de ellos.  Y a las madres y padres que me leen les invito a que reflexionen y apoyen a sus hijos.  ¡Cada uno de ellos tiene la oportunidad de brillar como la he tenido yo!

(Foto:  Mi hermanito y TeamWork Pablo, siempre junto a mi)...